Este impresionante complejo, situado en el extremo sureste de la pintoresca isla de Lanzarote, es la opción perfecta para todos aquellos que buscan unas vacaciones tranquilas en un paisaje costero. Los clientes pueden pasear por el paseo marítimo hasta el centro de Playa Blanca, a 4 km del complejo, o descubrir la famosa playa Papagayo tras un breve trayecto en coche. El hotel destaca por su magnífica decoración y sus instalaciones gastronómicas y lúdicas. Los huéspedes pueden relajarse por completo en las amplias y luminosas habitaciones, equipadas con mobiliario moderno y acogedor. En el restaurante del hotel y en el bar de aperitivos de la piscina se sirven deliciosos platos. Los clientes también pueden hacer uso del programa de entretenimiento y de las impresionantes instalaciones de ocio, como las piscinas, el parque infantil, las pistas de tenis y el spa, en donde equilibrar cuerpo y alma.