6.7
Amparo
Viajou em família
Reservado em Buscounchollo.com
Agosto 2019
Bom
Nos gustó el spa , la piscina y la actividad de montar a caballo, el entorno es precioso
En general todas las instalaciones están muy deterioradas
3.2
Lucía
Viajou em casal
Reservado em Buscounchollo.com
Agosto 2019
Básico
El entorno en el que está ubicado, es bonito.
Nefasta gestión. Contratamos un pack de dos noches que incluía media pensión, acceso a un spa, subida en telesilla y una actividad a elegir entre tirolina o ruta en caballo. Queríamos la tirolina pero no nos la ofrecieron, la tenían cerrada (empezamos mal). Decidimos hacer la ruta a caballo para el día siguiente, porque llegamos tarde, sobre las 7.
Nos dicen que la cena empieza a las 8 pero que hay dos campamentos y que es mejor que vayamos a las 9, para no coincidir. Nos parece buena idea. Llegamos a las 9 y está el restaurante vacío. Un camarero nos pregunta qué queremos. Le contestamos que cenar y su cara es un poema. Ninguno de ellos tiene conocimiento de que tenemos ese pack y qué incluye la cena. De hecho, creo que fuimos los únicos, pues no coincidimos con nadie en los dos días. Estaba todo vacío. Finalmente pasamos a un comedor donde nos piden que nos sentemos en unas mesas pequeñas, ya que las grandes las están montando para el desayuno del campamento.
Se trata de un "bufet" dónde te sirven lo que haya. He de decir que no solemos protestar por la comida, pues comemos de todo y nos somos exquisitos, pero en este caso la calidad de la comida fue pésima. Pagamos por una media pensión y nos dieron las sobras de la cena del campamento. Primera noche: lasaña de algo que creemos que era paté, y tres alitas de pollo con patatas fritas. Todo frío.
Segunda noche: tres varitas de merluza, dos salchichas, dos huevos fritos (diría que se frieron el día anterior) y de nuevo patatas fritas. Frío, por supuesto.
Supongo que se ajustan los precios al máximo para los campamentos, y por ende, la calidad, pero es lamentable que se ofrezca esa comida a los niños.
El personal del restaurante fue amable. Obviamente, ellos no tienen culpa de la calidad de lo que sirven.
Por otro lado, no hay cobertura en la gran mayoría de sitios. Existe una red wifi, pero solo en ciertos lugares. En la habitación no. Solo llamadas de emergencia. Podrían avisar, pues para nosotros no era importante tener wifi o datos, pero sí estar disponibles al teléfono, y fue prácticamente imposible.
La habitación-apartamento está muy vieja. Las ventanas filtran aire y la cama, aunq es grande, era incómoda. El colchón se hundía. El baño decente. La limpieza fue correcta.
El segundo día solicitamos ir al spa, y nos dicen que mejor a partir de las 7:30 de la tarde porque estarán los campamentos. Una vez más, organizamos nuestra estancia en función del campamento de turno.
El chico del spa no tenía ni idea de que existía nuestro pack. Le enseñamos la tarjeta y nos dejó pasar. Fue atento, y nos dejó además un gorro de piscina.
Las instalaciones dan pena. Está muy muy dejado. Cuentan con una pequeña piscina, un jacuzzi, una sauna, y zona de camas de agua y algunos chorros. Sin más. Pero como estaba incluido, lo utilizamos.
Al día siguiente, a las 9 de la mañana, solicitamos hacer la ruta en caballo. Nos dicen que avisarán al monitor y que lo haremos sobre las 10:30-11. Era el día que dejábamos la habitación, pero nos pareció bien igualmente.
Nos llaman a las 10, que tendrá que ser a las 12. Vale. De acuerdo. Decidimos esperar.
A las 12 vamos al recinto donde se supone que debían recibirnos y no hay nadie. Tras 20 minutos de espera, acudimos a recepción a avisar. Nos dicen que está de camino. Que esperemos.
Ya un poco molestos, volvemos al recinto. No viene nadie.
A la 1, y tras haber perdido toda una mañana allí tirados, avisamos de que nos vamos. Nos dicen que no es culpa suya, que se trata de una empresa externa.
Nosotros avisamos a las 9 y el día anterior de que haríamos la actividad de los caballos. ¿Si no es culpa suya, de quién es? ¿Nuestra?
No me parece de recibo hacernos esperar una hora por una actividad que HEMOS PAGADO y ni siquiera hacerse responsables. Nos hemos sentido en todo momento como que nos hacían un favor dejándonos alojarnos y cenar allí.
En fin, una experiencia lamentable, no lo recomendaría a nadie. Ha sido tirar el dinero absolutamente.
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