En la actualidad y tras la restauración y adaptación para hotel se ha instalado en la planta baja o lo que fuera molino, la recepción del hotel y la cafetería. En el antiguo batan se ha instalado el comedor cuyas ventanas posteriores dan directamente al río Guadalaviar y las anteriores a los cárcabos del antiguo molino. Arriba en las dos plantas superiores, o lo que fuera la fábrica de lanas, se han instalado las habitaciones.
En el exterior del edificio cuenta con terrazas ajardinadas, siendo su ubicación privilegiada en plena vega y a orillas del río, destacando la vegetación, el agua y la tranquilidad, y todo ello a tan sólo 500 metros de la plaza Mayor de la localidad.