Situado en el mismo paseo marítimo de Taranto, este hotel urbano ofrece una ubicación muy acertada, ya que se puede acceder fácilmente a él desde los principales centros de transporte de la ciudad, así como desde el casco antiguo. El Castillo Aragonese, que data del S. XV, y el Museo Arqueológico Nacional están en las inmediaciones y a los huéspedes les encantará explorar el extraordinario casco antiguo bizantino con sus exquisitos “palazzi”, la fantástica iglesia de San Domenico y el Santuario de Madonna della Salute. Las luminosas habitaciones y suites están completamente equipadas e incluyen televisión vía satélite y minibar, y ofrecen unas fantásticas vistas al mar. Sus huéspedes disfrutarán de unas magníficas vistas sobre el golfo de Tarento desde la elegante terraza de la azotea, tomando un té al atardecer, o desde el restaurante, a la hora de la cena, además de poderse relajar en los cómodos sofás de la zona de descanso. Los ejecutivos en viaje de negocios podrán utilizar las salas de reuniones, completamente equipadas y con capacidad para 350 personas, para sus conferencias o seminarios. Todos estos detalles han sido pensados para disfrutar de un fructífero viaje de negocios o de unas relajantes vacaciones junto al mar.