Frente a la playa y con preciosas vistas al estrecho de Gibraltar y la bahía de Tánger, este moderno hotel está en el lugar ideal para cualquier visita a la ciudad. A pesar de su tranquila ubicación, sus huéspedes podrán llegar al aeropuerto en 30 minutos en coche y la estación de tren está a unos 500 metros del hotel. Los que están de vacaciones, podrán relajarse en la piscina al aire libre tras un día de turismo o practicar deportes acuáticos en la cercana playa de arena. Para cenar, pueden escoger entre dos restaurantes: uno con deliciosos platos continentales y otro con emocionantes especialidades marroquíes, aunque independientemente de lo que elijan, pueden estar seguros de que la comida será gratificante y realmente exquisita. Por la tarde, los huéspedes pueden disfrutar de una bebida fría o de un cóctel en el club del hotel.