Este precioso establecimiento está en Edimburgo, a unos pasos de la calle Grove, con sus restaurantes y tiendas y su parque. Gracias a la cercanía de la red de transporte público, es ideal para desplazarse por la ciudad. Este elegante hotel es una base perfecta desde la que explorar lugares tan interesantes como la Catedral de San Gyles, el Monumento a Walter Scott o el Castillo de Edimburgo, todos situados a 15 minutos a pie. Este moderno alojamiento luce con orgullo sus estudios, espaciosos y decorados con suelos de parqué, acogedoras camas y amplios escritorios. Todos están equipados con cocina y todas las modernas prestaciones necesarias para garantizar una estancia agradable y memorable a sus huéspedes. Los clientes pueden hacer uso de las máquinas expendedoras y solicitar información en recepción sobre los mejores lugares para ver en Edimburgo.