Este encantador hostal está situado a solo unos kilómetros a las afueras de Marrakech, en la calle de Fès, al lado del palmeral. El aeropuerto de Menara (Marrakech) dista aproximadamente 15 km de este complejo spa ideal para familias. El hotel consta de un edificio que combina el encanto de un riad tradicional y el de un chalé en plena naturaleza. Lejos del resplandor de las calles, los huéspedes de este establecimiento acceden al mismo por un camino cubierto por una pérgola, bajo una cascada de buganvillas que les lleva a la entrada. A primera vista la arquitectura es la misma de la de la kasbah, pero al entrar a este espacio paradisíaco están entrando realmente en la medina, pero con la ventaja del aire fresco y el espacio abierto. El riad, que se abre a un precioso patio de naranjos, es fiel a su estructura tradicional donde todas las habitaciones dan a la fuente, el punto central de la casa. El hotel ofrece servicio de traslado al aeropuerto, servicio de niñera, bar, salón de belleza/peluquería, servicio de conserje, instalaciones para conferencias y médico de guardia. Con solo 4 habitaciones, este íntimo establecimiento con aire acondicionado ofrece también vestíbulo con servicio de recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, guardarropa, conexión a Internet WiFi, servicio de lavandería, biblioteca, aparcamiento, garaje y restaurante. También cuenta con una sala de juegos, parque infantil y servicio de alquiler de bicicletas (de pago). Las habitaciones están confortablemente equipadas con TV por cable, secador de pelo, cafetera/tetera y minibar. Se pueden solicitar habitaciones especiales para no fumadores. Además, cada habitación tiene su propio cuarto de baño con ducha y bañera, así como cama doble o extra grande, radio, conexión a Internet, caja fuerte, lavadora, set de plancha y aire acondicionado y calefacción regulables. Los huéspedes podrán relajarse asimismo en su balcón o terraza particular.