Regentado por la familia Batiz, Jokin y Sorkunde, la calidad y la calidez de sus dueños son la marca del hotel Matsa. El Hotel Matsa, cuyo nombre en euskera, mahats, significa uva, identificaba al caserío por el viñedo que rodeaba la propiedad, con el que hacían txakolí, un tipo de vino blanco producido para la venta y subsistencia del caserío durante sus 400 años de historia. El hotel está adaptado para todo tipo de clientes: familias con niños, aventureros, parejas o trabajadores que quieran cambiar de oficina por unos días. Todas sus habitaciones tienen una esencia rústica acorde con el entorno natural, pero con la exclusividad que les da el que cada una de ellas tenga una estética distinta. El servicio, garantizado por la Q de calidad que confiere el Instituto de Calidad de España, garantiza una estancia perfecta en el Hotel Matsa.