Este elegante hotel está ubicado en un entorno idílico en el corazón de Cuenca, justo enfrente de un hermoso parque situado al borde del río Júcar, a pocos minutos del casco antiguo. Cerca del establecimiento hay una parada de transporte público, ofreciendo a los viajeros fácil acceso a los principales sitios de la ciudad. Las habitaciones vienen con el aire acondicionado y están decoradas en un estilo tradicional combinado con las comodidades necesarias, creando un ambiente encantador para que la estancia de los visitantes sea lo más agradable posible. Un delicioso menú diario de comida local se puede saborear en el restaurante del hotel, que durante el verano, se puede disfrutar en la terraza del hotel. Los huéspedes también pueden delaitar sus paladares con aperitivos ligeros, típicas tapas españolas y cócteles refrescantes. El establecimiento dispone de varias salas de reuniones para los viajantes de negocios que quieran celebrar un evento especial. Otros servicios incluyen la recepción abierta las 24 horas del día y conexión Wi-Fi gratuita en las habitaciones.