Este encantador hotel goza de una ubicación privilegiada en el centro histórico y comercial de Girona, a solo 700 metros de la catedral y de las estaciones de tren y autobús. Proporciona un punto de referencia ideal para aquellos huéspedes que deseen explorar esta ciudad y sus alrededores. Barcelona y la frontera con Francia están a 100 kilómetros. Las amplias habitaciones han sido totalmente equipadas para garantizar una estancia relajante y cuentan con aire acondicionado y conexión wifi a internet, así como con un cuarto de baño privado. En cuanto a las instalaciones, esta elegante propiedad dispone de un acogedor café que combina a la perfección el estilo tradicional de la zona con un toque de modernidad.