Este hotel, ubicado en una casa de montaña tradicional de Monachil, ofrece un ambiente único para unas vacaciones rurales. Los alrededores ofrecen muchas opciones para practicar ciclismo y senderismo o dar un paseo a caballo. Aquellos que prefieren algo menos peligroso, aunque igual de divertido, pueden consultar con el personal del hotel acerca de las visitas de degustación vinícola a cualquiera de las bodegas locales. Los clientes que busquen el sabor de la deliciosa gastronomía tradicional de Granada deben visitar el restaurante del hotel, cuyos platos se preparan con productos orgánicos de origen local para garantizar a los visitantes una comida muy sabrosa a la vez que saludable. En las noches frías de invierno, podrán relajarse junto a la chimenea del salón y tomar un poco de vino tinto.