El establecimiento goza de una tranquila ubicación en San Antoni de Portmany, en la pintoresca isla de Ibiza. Por ello, es el lugar perfecto tanto para todos aquellos que deseen escapar de la ajetreada vida urbana y disfrutar de las playas vírgenes de arena en Cala Bassa o Cala Salada. El establecimiento se encuentra a 700 metros del paseo marítimo, el puerto y una gran variedad de restaurantes, bares y lugares de ocio. Este modesto establecimiento ofrece habitaciones luminosas y sencillas pero decoradas con buen gusto. Además, están equipadas con baño privado y un moderno equipamiento para garantizar una estancia agradable. Los huéspedes pueden hacer uso de la máquina de café, la máquina expendedora de bebidas y conexión wifi gratuita. Los clientes pueden relajarse con un periódico en el salón del hotel y, en los días cálidos, pueden refrescarse en la piscina exterior. También hay consigna y, en caso de duda, los visitantes pueden acudir a recepción.