La finca fue adquirida en enero de 1989 y sumaba una extensión de 1200 hectáreas. Posee un hotel rural y restaurante, además de un coto de caza. En el año 2003 se comenzó a rehabilitar la antigua cuadra para crear en este magnífico paraje un hotel rural de 10 habitaciones y una suite. En su restaurante se pueden degustar los platos típicos de la zona, así como disfrutar de una agradable velada en el salón del hotel, acompañado por una imponente chimenea, realizada en piedra. En la época veraniega se puede disfrutar de una piscina con un mirador sobre Castilla La Mancha , de una partida en el mini campo de golf, o de largos paseos para disfrutar de la naturaleza. El hotel rural ha sido concebido para proporcionar el máximo confort a sus visitantes en un entorno diseñado y decorado para que el descanso y el ocio se puedan conjugar.