Este complejo se sitúa a mitad de camino entre Cangas de Onís y Covadonga, a orillas del río Güeña, un lugar estratégico para disfrutar de los Picos de Europa. El complejo está a solo 30 km de las playas de Llanes. Los pequeños hoteles y restaurantes del complejo llenos de encanto ofrecen una gastronomía regional y un servicio excelente para que los huéspedes puedan saborear al máximo la comida tradicional asturiana. Las acogedoras habitaciones están equipadas con un baño en-suite con secador. Todas las habitaciones también incluyen teléfono de marcación directa, calefacción central y caja fuerte. En la Casa de la Fabada, un restaurante típico y con encanto, los huéspedes disfrutarán de la comida regional tradicional, así como la bebida típica y una extensa carta de vinos para acompañar la comida ideal.