Estaremos encantados de darle la bienvenida a esta casa de carácter construida en 1870.
Se convirtió a principios de la década de 2000 en una encantadora casa de huéspedes donde la vida es buena.
Un magnífico jardín, con terraza, donde servimos desayunos, ricos y variados, y cenas durante la temporada de verano, permite relajarse en paz, después de haber visitado el valle del Conflent, y admirar la espléndida vista del macizo del Canigó.
Situado a la entrada de Prades, solo tienes que caminar menos de 5 minutos para llegar al centro de la ciudad, donde encontrarás Tiendas y Restaurantes, así como los mercados de los martes y sábados.
Podrás aparcar las bicicletas, tu coche y tu moto con total seguridad, pues la casa dispone de parking privado totalmente cerrado, incluso con un enchufe que puede cargar cualquier vehículo híbrido o eléctrico.
El alojamiento puede cambiar la forma en que ofrece su servicio de restauración según necesidades. Esta información está sujeta a cambios por parte del alojamiento.