Hotel Comapedrosa

La ubicación es ideal para esquiar en el sector de Arinsal. El desayuno, sin tener una calidad excelente sí que estaba bastante completo, con suficiente oferta gastronómica. El wifi en la habitación funcionaba correctamente.

Las habitaciones son demasiado pequeñas, casi no nos cabía ni la maleta con las cosas de esquiar. Por lo demás, bien para hacer una escapada rápida a esquiar.

La proximidad al telecabina de la estación.

Está claro que uno no puede pedir servicios de calidad 4 * en un 2*, pero hay que decir que no hay un servicio general de calidad adecuada, que viene determinado por coger a un perfil de gente no profesional y/o compromiso con la profesión de Hostelería. En general, detallo un poco. En las estancias generales, pasillos,etc. Mucho ruido de gente alborotando en horas dediacadas al descanso sin nadie que vigile esta cuestión aunque hay un cartel que indica respetar el descanso con un horario.. Una misma persona dedicada a restaurante, cafetería, recepción..... Nunca he cenado en un restaurante de hotel sólo, el segundo día ya entendí que la calidad de la comida, calidad del servicio, precio estaban detrás de la cuestión, incluso en el desayuno éramos sólo 3 habitaciones del total y el segundo día tambien lo entendí. El servicio de guardaesquies se limita a un espacio accesible desde la calle subiendo una persiana, cosa que para llevar tú equipo de esquí da un poco de inseguridad, además por la falta de seguridad y control tambien desde la habitación se oía a gente andar por los pasillos con las botas puestas... Pasa un afluente en la parte trasera del hotel que el propio ruido resulta molesto para el descanso. Sinceramente no volveré..

Estuvimos ya en este alojamiento mi pareja y yo hace poco, todo como la anterior vez. Cerca de una tienda de alquiler de esquí, parking gratuito y el telecabina para subir a la pista a esquiar. No nos funcionaba la calefacción y al volver al hotel, ya iba. El desayuno es buffet libre y hay variedad de salado y dulce. El servicio genial.