Si tuviésemos que definir Asturias con un adjetivo, sería, sin lugar a dudas, natural. Prueba de esto son los 6 títulos de Reserva de la Biosfera declarados por la UNESCO. A pesar de no ser una comunidad muy extensa, el principado es un destino turístico para aquellos que buscan huir de las concurridas calles y el ritmo frenético de las ciudades.
Altos acantilados presiden las playas donde podrás olvidar el calor veraniego. Sus aguas, un poco más frescas que las del mar Mediterráneo, te refrescarán y renovarán. Volverás a tu hogar lleno de fuerza y de vitalidad.
Una de las ventajas de que el principado no cuente con una gran extensión es que las ciudades se encuentran muy cerca la una de la otra. Por lo tanto, si tienes la posibilidad de pasar unos días de vacaciones, te recomendamos que las visites todas. Puedes coger una noche de hotel en cada ciudad y hacer una ruta por carretera para no perderte nada. En pocos días podrás recibir el respiro del principado de Asturias e investigar cada parte de este bello rincón. ¡No te quedes sin ver la magia del principado!
El principado de Asturias está situado al norte de la Península. Limitando su territorio con Cantabria al este, León al sur, Lugo al oeste y el bravo Mar Cantábrico al norte. ¿Ya estamos situados, verdad?
Las ciudades de Asturias son: Oviedo, Gijón y Avilés. Las tres, forman un triángulo imaginario y están separadas de la misma distancia kilométrica, aproximadamente. Por lo tanto, no te supondrá más que unos minutos el moverte entre ellas.
La ciudad al interior del principado es Oviedo. Su gente te recibirá con los brazos abiertos y te deleitará con los mejores manjares para el paladar. De hecho, si visitas la Calle Gascona, tendrás la oportunidad de probar las mejores sidrerías y gastronomía de la capital del principado. Una ciudad artística y receptora de la ceremonia donde se reparten los famosos galardones Premios Príncipe de Asturias. No olvides visitar la Catedral de San Salvador y tomarte un refresco en la encantadora y acogedora plaza de el Fontan.
Al noroeste, está localizada Avilés. Si quieres disfrutar de una ciudad cerca del mar, de la naturaleza y pasear por las calles del centro con influencias medievales, reservando un hotel en Avilés conseguirás tu objetivo. Es la única ciudad de las tres dividida en dos por un río. Pero Avilés también es un poco futurista: una prueba de esto es el Centro Cultural Internacional Niemeyer. En su interior, podrás disfrutar de exhibiciones o de las mejores vistas de la ciudad.
A pocos minutos en coche por la costa, llegarás a Gijón. Es la ciudad más poblada y muchos turistas acuden a hospedarse unos días en sus hoteles. Fue una de las principales ciudades romanas. No olvides dar un paseo por el antiguo barrio de pescadores, el Barrio Cimadevilla. una zona encantadora y con un ambiente marinero que se mantiene a pesar del paso de los años. En el caso que quieras disfrutar de las zonas verdes en el interior de la ciudad, podrás dar un paseo por el Parque Isabel La Católica. Y si paseas por el centro, hazte un selfie con las letras que forman la palabra Gijón.
Si te estás alojando en Avilés, visita Cudillero, un pueblo localizado a pocos kilómetros dirección Lugo. Construido sobre una ladera, gran parte de sus casas las preciosas vistas a la playa. Un pueblo encantador. Muy cerca de allí, podrás disfrutar de Luarca, un pueblo marinero de casas blancas que te invitará a relajarte sentado en una terraza con vistas al puerto.
Por último, en el límite con la comunidad de Cantabria, se encuentra Llanes. Posiblemente, es uno de los pueblos más visitados en época de verano y más conocido. Pintoresco, encantador y natural. Una cita a la que no puedes faltar, y mucho menos si estás durmiendo en un hotel de Gijón.
La naturaleza de Asturias es una de las principales bazas turísticas del principado y uno de sus encantos. Los pulmones se te llenarán de aire fresco y tus preocupaciones desaparecerán por un momento. Anteriormente, ya comentábamos que el principado de Asturias tiene el título de Reserva de la Biosfera por la UNESCO en seis localizaciones distintas, que son las siguientes:
• Oscos-Eo
Empezando por el oeste de Asturias, encontrarás la reserva de Oscos-Eo, que forma parte de Galicia y Asturias. Una gran extensión repleta de árboles, valles y donde el río es el gran protagonista.
• Parque Natural de Las Fuentes del Narcea Degeña e Ibias
Cerca de allí, en el interior del principado, podrás disfrutar de las alturas de los montes y los colores del Parque Natural de las Fuentes del Narcea Degeña e Ibias. El recinto vecino es el Parque Natural de las Ubiñas La Mesa, fronterizo con tierras leonesas.
• Parque Natural de Somiedo
En medio de los dos anteriores, podrás visitar el Parque Natural de Somiedo, que contiene hasta cinco lagos. Y presta atención: con un poco de suerte quizá avistes a un oso a lo lejos.
• Parque Natural de Redes
Para acabar, al este está situado el Parque Natural de Redes, con un alto contraste de paisajes, y el Parque Nacional de Los Picos de Europa, donde se encuentran los picos más altos de Asturias. Sigue leyendo, porque te damos más detalles unas líneas abajo.
• Cascadas de Oneta
Aunque no posea el título de la UNESCO, desde Amimir te destacamos también las cascadas de Oneta, cerca del pueblo de Cudillero. En ellas disfrutarás de momentos de tranquilidad mientras escuchas caer sus aguas.
• Lagos de Covadonga
Los famosos lagos de Covadonga era el destino al que hacíamos referencia anteriormente. ¿Lo habías averiguado? El santuario de la Vírgen de la Covadonga está situado en el Parque Nacional de Los Picos de Europa, en un entorno encantador y relajante. Añade esta visita a tu itinerario; vale la pena.
Los lagos Enol, Ercina y Bricial son los guardianes del santuario. Imagínate por un segundo cómo te sentirás al estar sobre más de 1.000 metros de altura, observando los preciosos lagos en medio de naturaleza y montes.
La Costa Verde esconde paradisíacas playas en las que el verde de las montañas se funde con el azul del mar. Son más de doscientas y las hay de todo tipo: grandes y pequeños arenales, pedreros, o recónditas calas. 345 kilómetros de costa en Asturias, de calas arenosas bañadas por las frescas aguas del Cantábrico e imponentes acantilaldos. Te mostramos las más características:
• Cuevas del Mar
En la desembocadura del río Cuevas, se encuentra una playa salpicada por enormes acantilados perforados por el mar, que dejan al descubierto cuevas y túneles. Cuevas del Mar es un arenal muy turístico, cercano a Nueva de Llanes y con buenos equipamientos y un área recreativa.
• Playa del Poo
Rodeada de praderas, esta playa reposa en la desembocadura de un pequeño arroyo llamado Río Vallina. Cuando la marea sube, Playa de Poo queda remansada como si se tratase de una piscina de poca profundidad. Un baño seguro asegurado, por lo que es muy concurrida por familias.
• Playa de Rodiles
Si quieres visitar la playa de Rodiles, anímate a reservar un hotel en Gijón, ya que se encuentra a pocos kilómetros. Rodiles dispone de una extensa zona arbolada de pinos y eucaliptos, y de un paseo marítimo de madera por el margen de la ría que lo transforma en un arenal único. Es una de las playas con más oleaje, muy concurrida por los aficionados a los deportes acuáticos, como el surf.
• Playas Concha de Artedo, del Silencio y Cadavedo
La Concha de Artedo es una de las playas más simbólicas de Asturias. Distinguida con Bandera Azul y enmarcada dentro del Paisaje Protegido de la Costa Occidental, goza de aguas cristialinas y se encuentra bastante resguardada. Por su parte, la Playa del Silencio, protegida por islotes y acantilados de diversos tamaños que aplacan la fuerza del mar, ofrece un paraje prácticamente virgen, aunque muy visitado. La playa Cadavedo, que toma su nombre del pueblo más cercano, tampoco no se queda corta: en la época medieval, era un antiguo centro ballenero, pero ahora goza de un indudable atractivo turístico en un precioso entrono rural.